Estamos por terminar el 2021 y con ello se cumplen casi dos años desde que algunas empresas se vieron obligadas a implementar el home office, decisión tomada tanto para no arriesgar a los trabajadores durante la pandemia como para no perder la productividad durante este periodo de incertidumbre.

Si bien es cierto que esta modalidad no es nueva, por lo menos en México no era tan recurrente. Ahora se puede asegurar que llegó para quedarse pues al menos un 40% de las organizaciones prevé que un porcentaje de sus colaboradores permanezca bajo esta modalidad y 6 de cada 10 empresas contemplan seguir con este modelo aún después de la pandemia.

Debido a que ahora las organizaciones tienen que ser más flexibles con esta medida, es momento de preguntarse si esta oportunidad de trabajar desde casa ha sido un acierto o un error tanto para los colaboradores como las empresas.

Como ventajas se puede destacar:

• Adiós a los traslados: Debido a que no se tiene que trasladar al lugar de trabajo, se ahorra el estrés y el tiempo muerto del tráfico o del transporte público.
• Mejor alimentación: En la oficina es algo complicado comer sano debido al tiempo y lugares accesibles o cercanos, ahora estando en casa se puede llevar una mejor relación con la comida.
• Aumenta la satisfacción del empleado: Al tener mayor flexibilidad con los horarios aumenta la calidad de vida de los colaboradores y tienen más posibilidades de realizar otras actividades.
• Aumento de contrataciones: Gracias a que no es necesario ir a lugar de trabajo, se puede tener mas candidatos de otras partes del mundo para trabajar en la empresa.

Y aunque trabajar desde casa para muchos es un sueño hecho realidad, lamentablemente para otros se vuelve una situación compleja. Entre las desventajas que han generado se encuentra:

• Horarios indefinidos: Aún con la flexibilidad de horario, muchos colaboradores tardaron en encontrar el equilibrio debido a la falta de organización.
• Mayores distracciones: Al estar en casa es más fácil divagar y eso mismo hace que se aumenten las horas de trabajo.
• Costos para la empresa: Las organizaciones deben seguir pagando la renta de los espacios aunque no sean ocupados y algunas ofrecieron ayuda económica para la luz e internet, lo cual genera gastos extra.

Definitivamente el home office fue una bocanada de aire fresco para muchos colaboradores, pero al pasar el tiempo se pudo observar que existen diferentes factores para implementar esta modalidad por ello un modelo híbrido podría ser una buena alternativa ya que así no será totalmente abrumador para empleados y empleadores, se podrá tener una mejor interacción con los trabajadores y se optimizarán los resultados para la organización.

Cuéntanos, ¿qué implicó para ti esta forma de trabajo?

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